miércoles, 23 de enero de 2013

¡Feliz 2013!

Como el mundillo motociclista -Dakar aparte- parece que empieza a desperezarse, me he puesto a revisar los calendarios FIM para este año, viendo cómo caen en mi agenda las convocatorias de los diferentes campeonatos del mundo (de ilusión también se vive).
 
Visto lo bien que lo pasé con mi hijo Hugo este verano en Alcañiz con las Superbikes, y aprovechando la incorporación de Jerez al campeonato, voy a ver si consigo "organizar" un viaje familiar, y así cumplir con algunas de las promesas que me llevo haciendo desde hace tiempo: visitar a nuestro gran amigo Juan en Los Palacios (prioridad nº 1), o volver en familia a las carreras, como hicimos en Cheste, son algunos ejemplos.
 
Y si lo de Jerez como nuevo escenario de SBK está bien, aunque me gustaba mucho Cheste, lo que me parece una pena es que se pierda la carrera de Motogp en Estoril.
Tuve ocasión de presenciar un Gran Premio en este circuito, y creo que el que haya estado allí coincidirá conmigo en que es un circuito "de los de antes", en algunos aspectos al estilo de nuestro Jarama, donde siempre se han dado carreras muy disputadas y entretenidas; a eso súmale que se encuentra en un entorno único, precioso, y se entenderá por qué creo que salimos perdiendo con su retirada.

Hoy en día, en pro de la seguridad de las carreras, se tiende a un tipo de circuito muy ancho, de grandes escapatorias, y eso está muy bien, pero tiene como contrapartida, como he comentado en otras ocasiones, que el público "siente muy lejos" a los pilotos. No he estado aún en Portimao (también lo apunto en la agenda), pero por lo que he visto y leído, es muy espectacular y se encuentra también en un entorno magnífico: ¡bien por nuestros vecinos portugueses! Supongo que eso hará que la gente siga yendo en masa a ver las carreras, pero, también como ocurrió con el Jarama, el centro del país se queda sin esas grandes carreras.

Bueno, pues así nos dan motivo para coger nuestras motos y hacer kilómetros: que el circuito está más alejado de casa, más tiempo de disfrutar de la moto y más oportunidades de aventura y conocer gente, ¿no?

Pues eso, que podamos seguir montando en moto, haciendo planes, y disfrutando de esto que tanto nos gusta. ¡Feliz año motero! ¡Nos vemos en la carretera!
    

miércoles, 16 de enero de 2013

El Dakar

Reconozco que en los últimos años no he seguido el rally Dakar como solía en sus inicios. Pero este año le estoy siguiendo la pista más o menos de cerca; una de las razones tiene nombre y apellidos, Laia Sanz: es una verdadera fuera de serie, y el tipo de persona que arrastra al público con ella, que hace que te ilusiones con sus logros y sufras con sus percances.

Es una grandísima suerte para esta carrera en particular y para el motociclismo off road en general contar con ella, por los valores que representa y la actitud que demuestra encima de la moto y cuando se baja de ella. Admirable, como digo.

No tan admirable, por decirlo suavemente, el chauvinismo de la organización del rally; volvemos a lo de siempre: ¿realmente necesitan pilotos de la talla de Peterhansel o Despres ser favorecidos por dirección de carrera? Personalmente, pienso que es una lástima y, como en cualquier otra disciplina, desacreditan por completo al piloto. Es mi opinión, pero celebraré indudablemente más que Miguel Puerta termine la carrera junto a Laia y Guasch, a que Cyril Despres se anoté su nosecuantésimo Dakar... lo siento por él.



 
Pero bueno, seamos positivos: le pese a quien le pese, Barreda y Pedrero están haciendo historia, el equipo Gas Gas está funcionando así, como un equipo, y Marc Coma llegará con muchas más ganas el año que viene... ¡Que se preparen!

Pilotillos

Tenía ya ganas de volver "a coger la pluma", pero no me encontraba muy inspirado, la verdad. Desde la última vez, en el ya lejano 2012, he tenido ocasión de comentar con familiares y amigos algunas de las noticias que sobre la moto se ha ido produciendo, participar en alguna que otra actividad motera y, por supuesto, seguir montando casi a diario en moto.
Sin embargo, mi hijo Hugo llevaba sin montar desde el MotoEvent, donde animamos a su amigo Andrés a que se estrenara (¡y lo hizo muy bien!), y el otro día, con la excusa de que Pablo tenía que practicar con la moto de marchas para el examen del A1, cogimos la Magnum y la Enduro y nos fuimos al campo de detrás de casa con el tío Pedro, que también llevaba ya "un rato" sin montar por el campo, y nos quitamos todos las telarañas.
Tuvimos suerte, pues hizo un día espléndido, de calor para estar en enero, y disfrutamos un montón los cuatro del campo y las motos. Pablo aprovechó a irle cogiendo bien el tranquillo a esto de los motores con marchas (su única experiencia de ciclomotorero legal  ha sido con el BWs automático), mi cuñado yo creo que ni se acordaba de la última vez que montó por el campo -sólo monta en su Diversion 900-, y yo como siempre, gozando de montar y ver montar sentado en cualquier montículo o en medio de la pradera.
Pero hacía mención a Hugo porque el tío es un caso aparte: llevaba detrás de él ya un tiempo diciéndole cosas del estilo "Hugo, como ahora vas a tener unos cuantos días de vacaciones, vamos a poder montar un montón en moto, ¿eh?", pero él no parecía muy entusiasmado; sí, decía que le apetecía, pero no le veías salir corriendo a coger su casco ni buscando un ratito cualquiera para salir... Ya empezaba yo a pensar que este niño no era mío, porque eso de no atraerle las motos... Pero cuando le recordé lo bien que se lo había pasado la última vez con Andrés y le comenté la posibilidad de que viniera con sus padres a casa a montar con nosotros, se animó y se vino al campo.
Y, claro, en cuanto empezó a montar y se fue soltando, "desoxidándose" se lo pasó genial, haciendo cada vez cosas más difíciles, de manera que tan pronto le podías ver pasar a toda velocidad por el camino intentando perder a su hermano o a su tío, como venir despacito, de pie sobre la moto y saludando con la mano, un fenómeno. Ya estoy esperando como él a que vengan Andrés y Francisco a dar una vuelta con nosotros. ¡Os esperamos!