viernes, 28 de diciembre de 2012

Invierno

Acabamos de entrar en el invierno, y como siempre por estas fechas se plantea cómo hacer que la época más dura del año no afecte demasiado a nuestras motos. Y aqui pueden darse dos situaciones: que la moto siga llevando el mismo ritmo cotidiano de su propietario, saliendo cada día haga el tiempo que haga, o que "hiberne" esperando que pasen los rigores invernales.   

Si se trata de aparcarla hasta la primavera, básicamente los cuidados se centran en guardarla en las mejores condiciones posibles: limpia, para evitar que la suciedad se corrompa y dañe la pintura o los cromados, seca, para evitar su oxidación, y con pequeñas atenciones como subir algo la presión de los neumáticos, desconectar la batería y engrasar elementos como cadena y cables de freno y embrague.
 
Pero en caso de seguir empleando la moto todo el invierno, como hacemos unos cuantos, también hay que tener algunas precauciones. Siempre decía lo mismo cuando me preguntaban sobre el resultado de mi querida K75: "no se estropea porque no para nunca; el día que la dé descanso, le saldrán de golpe todos los achaques propios de su edad". Y es verdad, si mantenemos nuestra moto en condiciones de uso, no tiene por qué no superar sin problemas un invierno... o los que vengan; esto es, no descuidar el estado de carga de la batería, neumáticos en perfecto estado (no estirarlos demasiado), nivel correcto de líquidos, y lavadito periódico para evitar que la sal "se la coma".

Ya puestos a tomar medidas frente al invierno, conviene considerar que quizás suframos y nos estrpeemos más nosotros que nuestras amigas de dos ruedas... No pasa nada, para esto también hay recetillas; pasaron los tiempos en los que nos poníamos cualquier abrigo o cazadora (he visto bastante gente que para ir en moto llevaba una trenka), en su caso rellenos de periódicos, y unos guantes tomados de la afición de algún conocido por el esquí. Ahora tenemos lo que se ha dado en llamar "ropa técnica", que, independientemente de su denominación, funciona muy bien y nos permite soportar cualquier inclemencia sin enterarnos; y encima quedamos fenomenal con los que nos admiran por "atrevernos" a salir a la calle en esas condiciones...

Mi consejo, por supuesto, es que no dejemos de montar en moto sólo porque el día esté más o menos gris o fresquito. Cada época del año tiene su belleza, y si en otoño hemos podido disfrutar de temperaturas templadas y un espectáculo de color inestimable, en invierno podremos ver preciosas imágenes de paisajes blancos, con esa luz especial del sol reflejándose en la nieve. Simplemente, tener las precauciones ya mencionadas, poner atención al hielo sobre el asfalto (cuidado en las zonas de sombra), y ¡a disfrutar de la moto!

Quiero aprovechar este espacio para desear un muy feliz año 12+1 a todos los que sienten como yo cariño por las motos, sean de la especialidad que sean; que podamos seguir disfrutando de esto que tanto nos gusta. Mi agradecimiento más sincero (no sabéis cómo lo valoro) a los que me hacéis sentir que no estoy solo cuando escribo este blog: no imaginaba que hablar de las cosas que siento le importase a nadie más allá de mi familia más cercana, pero es que esto es realmente una GRAN familia. ¡Feliz año! Seguimos en contacto... 

      

martes, 18 de diciembre de 2012

¡Pingüinos!

Queda menos de un mes para la gran fiesta que supone la concentración invernal Pingüinos en Valladolid.
 
Y digo gran fiesta porque es realmente de lo que se trata. Quien no ha ido nunca te pregunta: "¿Y qué hacéis allí, en un pinar, todo un fin de semana en pleno mes de enero, con la que estará cayendo?" Porque no se trata de un evento deportivo al estilo Jerez o Montmeló, en esta ocasión la gente no va a ver a sus superestrellas favoritas luchando sobre sus motos de competición (aunque todos los años alguno se acerca asombrado a saludarnos). Cuantos se acercan por el pinar de la concentración lo hacen por el puro placer de ir hasta allí sobre sus monturas, encontrarse con antiguos amigos, hacer otros tantos nuevos, y disfrutar de la compañia de unos y otros.   
 
Y entre tanto, participar del espectáculo que supone congregar a unas 25.000 personas de absolutamente todas las categorías imaginables, unidas por la moto. Es imposible aburrirse en una "ciudad" que se crea en medio de la nada y vuelve a desaparecer pasada la concentración; toda una ciudad, sí, con las infraestructuras que supone albergar la más numerosa concentración motociclista invernal internacional del mundo. Deberían pasarse por el pinar los organizadores de otros eventos multitudinarios, pues tiene mérito que no tengas -si no lo deseas- que salir del área de la concentración en días porque no eches nada de menos...
 
Nosotros hace unos años que no vamos (aún no conocemos el área de Pinarón), pero sabemos que es sólo un paréntesis obligado por circunstancias familiares, y muestra de que "engancha" es que Isabel, mi mujer, la más friolera del mundo, disfruta como yo estando allí, y está deseando que Pablo se saque el carnet para poder volver en familia y enseñar a nuestros hijos "qué hacemos allí...".
 
No olvidamos los amigos que hemos hecho al calor de las hogueras, algunos de una sola edición y ya en nuestro recuerdo para siempre (tengo que devolverte la linterna, Agapito, ¡gracias!). Como no van a caber todos, una foto homenaje a todos ellos: ¡lo grande que debe estar ya tu hijo, Jaime! Un abrazo y contad con vernos por allí de nuevo, quién sabe si no este mismo año.  Nos vemos.
 

martes, 11 de diciembre de 2012

Por el campo

Los que tenemos cierta edad hemos tenido la inmensa suerte de poder compaginar nuestra afición por las motos y nuestro amor a la naturaleza, pues antes se podía ir de pacífica excursión en moto por el campo sin que te asediaran las "fuerzas del orden".
Siempre he considerado, y así lo he manifestado en otras ocasiones, que practicar off road te hace querer, respetar y cuidar el entorno por encima de la media. Y es necesario considerar además la utilidad que el tránsito de motos y demás vehículos motorizados (dentro de un orden) aporta al mantenimiento de senderos y otras vías que podrían caer en desuso y terminar perdiéndose.
 
Viene todo esto a cuento de la falsedad con la que nos enfrentamos hoy en día quienes queremos poder seguir disfrutando de lo que tanto nos ha aportado, y transmitírselo a las siguientes generaciones. No es de recibo que un país como el nuestro, que aporta cada año un puñado de CAMPEONES DEL MUNDO al deporte nacional, vea cómo éstos son aclamados y recibidos por las más altas autoridades cuando vienen con sus medallas y trofeos a España, y perseguidos como delincuentes en cuanto tratan simplemente de entrenar (¿verdad, Barragán?), o zancadilleados en sus intentos de establecer recintos donde crear escuela (¿eh, Torres?).
 
Me resisto a esta situación, como los demás amantes del motociclismo de campo; cada uno desde nuestra pequeña atalaya -pretendo que ésta sea la mía- hemos de intentar corregir este sinsentido. Nuestras Federaciones lo hacen, nuestros más afamados pilotos tampoco dejan pasar ocasión alguna de reivindicar el uso pacífico de la moto de campo, y yo, humildemente, expongo mi queja, me presto a arrimar el hombro en lo que pueda, y no dejo de transmitir a mis hijos, como hice con mis sobrinos, lo que de positivo me aporta unir moto y naturaleza. 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Ángel Nieto en TVE

Este domingo, por sorpresa, tuvimos en casa una sobremesa especial: un reportaje en Teledeporte sobre el doble título mundial conseguido por Ángel Nieto en 1972. ¡Qué maravilla!
File:1972. Ángel Nieto.jpgYa me he confesado anteriormente como admirador incondicional del "12+1", para mí el más grande de todos, y viendo reportajes como el de este domingo me reafirmo en mis convicciones y recluto seguidores para mi causa. Esa forma de pilotar, de sacar TODO lo que sus máquinas tenían dentro, de encarar la competición y la rivalidad con el resto de pilotos... lo tenía todo para llegar a ser lo que es, el mejor, y aún hoy un ejemplo que no debe perder de vista quien quiera llegar a lo más alto.
Disfrutamos de preciosos vídeos sobre las carreras de esa temporada, viendo los circuitos en los que se corría entonces, y de lo que supuso para Nieto y todo el equipo Derbi (el primer "equipo oficial Repsol") el desplazarse a lo largo y ancho de Europa con sus dos motos -no había para más- de 50 y 125 c.c., en un 1430 cedido por SEAT y una furgoneta/taller/vivienda/etc. El propio Nieto, aguantando la emoción de rememorar aquellas vivencias, iba contándonos anécdotas relacionadas con lo relatado en los vídeos, lo que enriqueció aún más el documento. 
En fin, una verdadera joya que debería ir acompañada de otras similares dedicadas al resto de su carrera, haciendo justicia a uno de los más relevantes deportistas que ha tenido nunca España.